En un país como Colombia, donde la geografía es un obstáculo para el acceso oportuno a los servicios de salud, la tecnología es el medio que ayuda a reducir la brecha acortando las distancias y mejorando la competitividad de las empresas prestadoras del servicio.
Por esta razón, y siguiendo los pasos de otras naciones, en 2008 se planteó el Plan Nacional de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones 2008 – 2019 con el fin de implementar las TIC en cada uno de los sectores e instituciones del Estado.
Uno de los ejes primordiales de dicho plan es la salud, una parte del mismo se estructuró para garantizar a los ciudadanos el acceso, la calidad, la eficiencia del servicio de salud y, para desarrollar e implementar tecnología que permita dismunir las desigualdades que existen en el sector.
Asimismo, siguiendo estos lineamientos, en el 2010 el Congreso promulgó la Ley 1419 con el objeto de “desarrollar la TELESALUD en Colombia, como apoyo al Sistema General de Seguridad Social en Salud, bajo los principios de eficiencia, universalidad, solidaridad, integralidad, unidad y calidad”.
La ley definió la Telesalud como el conjunto de actividades relacionadas con la salud que se llevan a cabo a distancia con la ayuda de las tecnologías de la información y telecomunicaciones, este concepto incluye el de Telemedicina que específicamente se refiere a la provisión de servicios a distancia, por profesionales de la salud que utilizan tecnologías de la información y la comunicación para intercambiar datos, con el propósito de facilitar la prestación de servicios a la población que presenta limitaciones de oferta, de acceso o de ambos, en su área geográfica.
Seis años después, ¿cómo vamos?
En octubre del año pasado (2015), el Ministerio de Salud y Proyección Social (MinSalud) definió la línea base de la Telemedicina en municipios priorizados, esto lo hizo con la finalidad de identificar elementos que permitirán el diseño de políticas, lineamientos y metodologías para la implementación de procesos de Telesalud y fortalecimiento de la prestación de servicios bajo la modalidad de telemedicina.
Entendiendo que el despliegue de infraestructura de conectividad es el elemento primordial que seguirá permitiendo que más colombianos tengan acceso a servicios básicos como la salud, el Ministerio de las Tecnologías de la Información y Comunicaciones (MinTic), ha contribuido con el cumplimiento de este objetivo por medio de su Proyecto Nacional de Fibra Óptica. Hasta la fecha el país tiene 1.078 municipios que cuentan con fibra óptica y la meta es pasar del 26% al 96% en los próximos años.
Igualmente MinTic, ha venido desarrollando proyectos para capacitar a diferentes actores del sector para impulsar la Telemedicina. El pasado mes de agosto en Bogotá, se reunieron los Secretarios de Salud, de TIC y de Planeación de Antioquia, Valle del Cauca, Cundinamarca, Santander, Sucre, Atlántico, Nariño, Casanare, Huila y Norte de Santander para actualizarse en eSalud. «Tenemos como gran objetivo la masificación del uso intensivo de las TIC en el sector y este encuentro académico, donde reunimos a actores de varios departamentos de Colombia, nos permite abonar el terreno y avanzar en temas como el Registro Único de Afiliación, la Historia Clínica Electrónica (HCE), Telesalud y Apps en Salud y Datos Abiertos, que son las líneas estratégicas», destacó Daniel Quintero Calle, Viceministro TI.
Por su parte, la Universidad Nacional de Colombia, en su Facultad de Medicina cuenta con un Centro de Telemedicina que profundiza en el tema y además capacita a los profesionales en herramientas tales como imagen, representación del color, formatos de video, tecnologías de comunicación y normatividad en Telemedicina.
A la par, la Fundación Cardiovascular de Colombia cuenta con un centro de referencia cuyo objetivo fundamental es mantener y desarrollar una red de servicios de salud a nivel local, regional y nacional facilitando la práctica de la profesión médica a distancia a través de la combinación de Tecnología de Información y Comunicación; logrando un impacto social en las poblaciones más vulnerables.
Como dato adicional, en el reporte de La Línea de Base de Datos de Telemedicina se estableció que “de los recursos destinados para financiar las actividades de telemedicina, en 2013, 55% del total fue invertido por los prestadores privados, alcanzando $166 millones de pesos en promedio por prestador; los Centros de Referencia a pesar de ser menos en número, invirtieron 50% del total de los recursos reportados, destacándose que prestadores sin servicios habilitados en la modalidad de telemedicina definieron 3% de esta inversión. De los recursos asignados en 2013, 51% de los mismos se definieron como propios y 42% como públicos territoriales o de la nación”. Es decir, hay un compromiso tanto de entidades públicas como privadas para seguir avanzando en el tema de la salud acompañada de la tecnología.
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Por: Stefany Cáceres Duarte
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