Artículo publicado en La Nota Económica, Especial Tecnología e Innovación, sección los Líderes Opinan, edición de abril de 2020
Las empresas nacen con un propósito, el ideal de innovar, de hacer las cosas diferente, de aportar a la sociedad, ese el sueño de la mayoría de fundadores y emprendedores; escribo esta columna en medio de la crisis más profunda que ha enfrentado nuestra sociedad en los últimos años, la desaceleración económica y la caída de los mercados por causa del virus COVID 19 y desde mi área de trabajo, el derecho informático, puedo afirmar con vehemencia que la herramienta más poderosa para superar la crisis, así como todas las soluciones para sobrellevarla, desde todos los ámbitos sociales, es la tecnología.
Desde la infraestructura de telecomunicaciones, pasando por la conectividad, el hardware, el software, las infraestructuras de nube, las plataformas tecnológicas de contacto, las plataformas de comercio electrónico, la administración remota y automatizada de servicios, la automatización de las cadenas de producción y la entrega de productos a públicos masivos son protagonistas muy valiosos en la crisis, ya que están demostrando ser parte fundamental y estratégica al momento de la protección de la llamada y muy necesaria, seguridad alimentaria, ellos materializan la entrega del producto o servicio esencial al ciudadano, son en últimas, algunos de los que hacen real el abastecimiento y mejor aún, van más allá de lo necesario y agregan también lo cultural.
Como se puede ver, en estos tiempos ya no hablamos de la necesidad de transformación de las empresas, hablamos de experiencias exitosas o no de transformación digital y del surgimiento exitoso o no de emprendimientos de base 100% digital, que llevan lo tradicional al siguiente nivel; estamos diciendo sin más, que la tecnología se ha impuesto en todas las áreas del conocimiento y la empresa.
Y en medio de la pandemia ha sucedido algo todavía más positivo, el Gobierno Nacional a requerido la colaboración de estas empresas, reconociendo su importancia, reconociendo que empresa pública y privada deben actuar en conjunto y que, tal vez, esta empresa digital si puede colaborar con la prestación del servicio público, la provisión de bienes y servicios de primera necesidad, es bueno notar que es uno de los primeros actos reales y materialmente coherentes con el discurso de innovación y apoyo a la economía digital que ha venido sosteniendo el Gobierno.
Este país necesita de los emprendedores y de las empresas que han hecho la tarea a pesar de las dificultades que impone la propia normatividad y las políticas de estado, que en muchas ocasiones son obstáculo para sacar adelante proyectos y empresas; afortunadamente hemos visto el apoyo de estos empresarios, los cuales han demostrado de qué están hechos y lo mucho que pueden aportar.
El mundo como lo conocemos tal vez no vuelva a ser tal, pero la oportunidad sigue allí, a pesar de las bondades, también hemos identificado las falencias, aún las soluciones tecnológicas no son suficientes para atender la población de la tercera edad – que le cuesta inmensamente adaptarse a la conectividad-, a la población vulnerable, a la población desbancarizada y la que aún, en pleno siglo XXI y por innumerables y tristes razones, aun no esta conectada.
Como abogada del área de tecnología y como empresaria, soy testigo de las bondades de transformarse digitalmente y también de los fracasos que causa hoy en día no imprimir en nuestro ADN, la digitalización. Señor empresario si no está en la onda del cambio, si se quedó en la mitad del proceso, esta es la oportunidad para demostrar que su filosofía y valores empresariales también pueden ser puestos a disposición de esta sociedad y beneficiarnos a todos, desde su especial campo de trabajo.
Si tiene alguna duda o inquietud en temas de emprendimiento, creación de empresas, estructuración de modelos de negocio, dudas jurídicas relacionadas o quiere una revisión jurídica en temas de tecnología, ingrese a https://abogadotic.com o escríbanos al correo [email protected]
Por: Natalia Ospina, [email protected]
LAS OPINIONES COMPARTIDAS Y EXPRESADAS POR LOS PERIODISTAS Y CONTRIBUYENTES DE ESTE BLOG SON LIBRES E INDEPENDIENTES Y DE ELLAS SON RESPONSABLES SUS PROPIOS AUTORES. NO REFLEJAN NI COMPROMETEN LA RESPONSABILIDAD, LA OPINIÓN DE GRUPO D&P SAS, Y TAMPOCO CONSTITUYEN ASESORÍA O CONSULTORÍA LEGAL, POR LO CUAL NO PUEDEN SER INTERPRETADAS COMO RECOMENDACIONES EMITIDAS POR GRUPO D&P SAS.