Si pensamos en la definición de creatividad, nuestra primera aproximación es la de generar impacto, ser original, materializar desde cero una idea, un modelo o cualquier creación intelectual que sea innovadora. Pensemos por un momento, qué pasaría si a la economía tal como la conocemos le sumamos una gran dosis de creatividad y tecnología, ¿cómo la definiríamos?
Comencemos por el principio, ¿Qué entendemos como Economía Naranja? Podemos hacer una definición aproximada, como la suma del talento con la creatividad, para el desarrollo económico de un modelo de negocios; de modo que las ideas se materialicen en bienes, productos y servicios que puedan ser protegidos bajo un reconocimiento de propiedad intelectual.
Economía Naranja en Colombia: Originalidad Vs tradición económica.
El termino puede sonar reciente, pero viene acuñándose desde hace un tiempo a nivel global, pues a través de la creatividad implícita en los modelos de negocios, en unión con la tecnología ha permitido que emprendimientos sociales vean la luz como los fondos de economía colaborativa exaltados en el Crowdsourcing y Crowdfounding; las empresas B que buscan fomentar el crecimiento social de las organizaciones, sin perder de vista su enfoque de lucro, convirtiéndose en gestoras de ideas de negocios contundentes y además “disruptivas” en su originalidad hacia el mercado en general.
El punto que marca la diferencia entre la Economía Naranja frente a la tradicional, es la búsqueda constante de la independencia en la manera bajo cual los emprendimientos comenzaron, sus desarrollos de producto y las necesidades que en la interacción de mercado: Oferentes y demandantes, se ha venido operando. La “Naranja” se hace presente con propuestas sociales concebidas por ideas renovadas, apoyadas en la tecnología que permitan llegar a públicos más amplios de manera que las necesidades latentes pasen a ser cubiertas con más contundencia.
La independencia de la Naranja frente a la tradicional se percibe esencialmente en:
- Cultura industrial creativa, simbiosis de lo novedoso + tecnología + acción social.
- La búsqueda constante en la diferenciación de los bienes, productos y servicios, generados a partir de las ideas que puedan ser patentadas.
Frente a la economía tradicional, en el caso colombiano, la Economía Naranja tiene por objetivo imprimir dinámica en el crecimiento de sectores que sean atractivos en inversión para el país, hacer la industria competitiva a nivel global.
Los sectores que se han beneficiado con las iniciativas de la Naranja son: Investigación y Desarrollo, Cultura y Entretenimiento, Contenidos y Medios.
Para el 2018, la Economía Naranja aporto el 3,4% del total del PIB, estimulando el crecimiento de industrias como:
- Audiovisual: 43,2%
- Libros y publicaciones: 21,9%
- Educación y Cultura: 19,3%
- Diseño Publicitario: 8,7%
Otro objetivo de la Naranja es el desarrollo de más puestos de trabajo, como indicador macroeconómico de crecimiento socio – económico. Lo registrado para el año anterior fueron 800.000 empleos directos e indirectos[1].
Según la propuesta del Estado, es aplicar sus ideas creativas a las buenas prácticas tradicionales para crear un impulso al crecimiento económico del país, el cual puede redundar en un 3,6% para el presente año.
¿Cómo se relaciona la Ley de la Economía Naranja con las “7 ies”?
El 23 mayo de 2017 a través de la Ley 1834, fue sancionada la normatividad que regula toda actividad relacionada con la Economía Naranja, cuyo objetivo se enfocó en el estímulo de la industria con base en la materialización de ideas que pudiesen ser protegidas por el derecho de autor y la propiedad intelectual.
Las Siete (7ies) hacen referencia a los sectores en los cuales la Naranja desplegaría su estrategia de negocios y el apoyo a sus nuevos modelos, los cuales son: Información, Instituciones, Industria, Infraestructura, Integración, Inclusión e Inspiración.
Para entender más sobre la estrategia de la Economía Naranja veamos los siguientes puntos:
- Los emprendedores de los siete sectores, deben poder acceder a un apalancamiento financiero que les permita no solo una adecuada financiación, también a facilidades en plazos y condiciones.
- Dar la bienvenida a emprendimientos en arte y cultura, de modo que se promueva un crecimiento más equitativo en los sectores socio-económicos del país.
- Crear entre 700.000 y 1.300.000 empleos entre directos e indirectos, promovidos por los sectores en los cuales la Naranja se ha enfocado.
- Dar la oportunidad a las empresas y emprendimientos de exportar sus bienes y servicios tanto culturales como creativos.
- Extender incentivos fiscales para personas jurídicas y naturales que en los siete sectores desarrollen iniciativas naturales de la Economía Naranja.
- Posicionar el sello “Creado en Colombia”, con el apoyo de Procolombia y la Marca País, sobre toda la producción cultural, creativa e innovadora del país.
- Como énfasis especial se encuentran los programas de Manufactura Inteligente, para fortalecer los emprendimientos manufactureros implementando tecnologías emergentes como la Inteligencia Artificial, Big Data, el IoT, Virtualización y Realidad Aumentada. Las entidades del país trabajan directamente en este tema son iNNpulsa y Min Comercio[2].
La Naranja es una apuesta no solo del estado, también de cada empresario que busca materializar esa “eureka” que puede generar cambios y transformaciones socio – culturales en el entorno.
Les planteamos los siguientes puntos para exprimir mejor la Naranja ¿están listos?
- Es posible transformar una pequeña empresa por ejemplo de contenidos audiovisuales en una organización mediana que puede solicitar créditos hasta por 7 años, hasta por valor de $1.500 millones de pesos.
- Obtener un Bono Naranja que va no solo para las Pymes o Startups, también las organizaciones comunitarias no formalizadas como emprendimiento. El bono es la financiación que Bancoldex adjudica a través de la Bolsa de Valores de Bogotá de modo que, para noviembre de 2018, entregó alrededor de $400.000 mil millones de pesos de financiamiento para los 7ies.
- Las organizaciones sin ánimo de lucro, garantes de patrimonios culturales tienen gran oportunidad de financiar programas de auto gestión enfocados en artes y oficios.
- Industria e Infraestructura tiene una sinergia que permite el desarrollo de Apps de gestión a través de las cuales se puedan expandir programas de formación en emprendimiento, fábricas de productividad y estímulo a planes de auto gestión de infraestructura.
El rol de la creatividad en este modelo económico es fundamental, el reto ahora lo constituye el desarrollo de un proceso de negocios rentable. Bajo el estímulo de la innovación que este tema nos deja nos despedimos con esta frase.
“La creatividad es contagiosa. Pásala».
Albert Einstein
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Por: Andrea Talero Molano – [email protected]
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[1]https://www.eltiempo.com/economia/sectores/cifras-sobre-economia-naranja-en-colombia-339498
[2]https://www.grupobancolombia.com/wps/portal/innovacion/economia-digital/beneficios-ley-naranja