Muchas veces no basta con una buena idea. Con una idea sólida que por sí misma empiece a dar réditos económicos y permita encontrar un punto de equilibrio mucho más rápido de lo normal. Gran parte de un emprendimiento sí es su capital de inicio, la utilidad de una idea y el alcance que pueda tener, pero para que un emprendimiento no se quede en pañales hay algunos mecanismos que ayudan a su aceleración.
En un estudio realizado durante el año pasado por la Confederación Colombiana de Cámaras de Comercio, se estableció que siete de cada 10 nuevas empresas fracasan antes de cumplir los cinco años de operación.
De los más de 188.700 nuevos emprendimientos que se crearon durante el primer semestre de 2016, solamente cerca de un 30% lograron sobrevivir y encontrar un punto de equilibrio que les permitiera funcionar con tranquilidad financiera. Para que esta situación mejore, desde hace unos años se vienen creando empresas a las que se les llaman aceleradoras e incubadoras
¿Qué son las incubadoras y las aceleradoras?
Son empresas que se encargan de hacer que un emprendimiento, con una idea fuerte, pueda contar con procesos de crecimiento sólidos y efectivos, reduciendo costos de operación y aumentando los márgenes de ganancia desde el momento en que se ponen en funcionamiento.
Incubadoras
Se trata de empresas que cuentan con expertos analistas en mercado financiero, analistas de emprendimientos y economistas que ven una oportunidad de negocio en una startup. Su mayor característica se fija en la puesta en marcha de planes de negocio para aquellos emprendimientos que están en fases tempranas de funcionamiento.
Las etapas de la incubación:
- Pre – incubación: se define el modelo de negocio más adecuado para el emprendimiento y se desarrolla un plan de trabajo.
- Incubación: en un periodo cercano a un año se llevan a cabo planes de marketing, logística y producción.
- Post-incubación: se fijan las expectativas de crecimiento de acuerdo a un análisis que abarca los campos de trabajo del emprendimiento.
Sobre la importancia de tener este tipo de apoyo en las fases de crecimiento de una startup, Sofía Contreras, asesora estratégica de empresas, incubadoras y aceleradoras asegura que “como emprendedores y empresarios no podemos influir en el corto plazo en el cambio de las políticas que impactan en nuestros negocios, pero sí podemos hacerlo en la optimización de los procesos y la implementación de herramientas que mejoren nuestra gestión diaria, y nos ayuden a disminuir costos y tiempos de trabajo”.
Para quienes ven en las incubadoras una oportunidad sólida de crecimiento, es importante que tengan en cuenta que hay diversas y especializadas en distintos temas: tecnología, sector financiero, transporte, entre otras. (Una historia inspiradora: el negocio de Rappi e Imaginamos)
¿Qué son las aceleradoras?
La aceleradora se fija en potenciar económicamente un negocio. A diferencia de las incubadoras, estas se interesan por empresas que ya están en funcionamiento, cualquiera sea el segmento. Las características más relevantes de las aceleradoras tienen que ver con:
- Conectar a la empresa con potenciales inversionistas.
- El trabajo de un equipo especializado que ayude en la construcción, por ejemplo, de una campaña de marketing.
- Inyección de capital que genere liquidez.
- Espacios compartidos de trabajo.
Hay que tener en cuenta algo muy importante y es que cuando se habla de aceleradoras, no se trata únicamente de empresas de carácter privado o inversionistas particulares. Si un emprendimiento busca este tipo de ayuda, también puede recibirla por parte de entidades públicas.
Una de las figuras más sobresalientes de las aceleradoras está en el conocido “Mentoring”. Esta es una figura dispuesta por parte de la aceleradora y se encarga de supervisar que los proyectos, esquemas de trabajo y metas estén acordes a las planteadas al inicio de la inversión. Se convierten en un empleado más, pero que responde a intereses de la empresa que busca impulsar el emprendimiento.
Tal vez el caso más exitoso de una aceleradora en el mundo es Lanzadera. La empresa española es una de las más exitosas del mercado para los emprendedores. Su director, Javier Jiménez, explicó al diario Expansión la importancia de una aceleradora para el actual auge de emprendedores.
“Para las startups el tiempo es uno de los recursos más preciados y cada vez nos lo solicitaban más emprendedores. Por fin podemos ofrecerles entrar en nuestros programas en cualquier momento del año y que puedan recibir nuestro apoyo incluso durante el proceso de selección de los mismos”.
Trabajar de la mano con los emprendedores
Expertos en este tipo de iniciativas han dicho que la clave para que tanto incubadoras como aceleradoras sean exitosas en su trabajo con un emprendimiento, es que los CEOs y los gestores de las ideas estén abiertos a las recomendaciones y a los cambios esenciales que ellas proponen.
Forjar un caparazón estable para tu startup con ayuda de una incubadora o una aceleradora dependerá de que se logre concretar una sinergia de trabajo donde todas las discusiones quepan y las empresas estén dispuestas a cambiar, sin dejar de lado lo esencial del emprendimiento o de la empresa ya consolidada.
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Por: Andrés Sarmiento
Periodista Universidad del Rosario
Imagen: Photo by Štefan Štefančík en Unsplash